La asignatura se estructura en dos grandes bloques temáticos. En una primera parte se aborda la problemática del diseño y desarrollo de aplicaciones y servicios seguros. Para ello, se estudiarán en detalle los principales mecanismos de intrusión empleados por los atacantes, cómo son explotados por éstos y cómo se pueden prevenir o mitigar las consecuencias. En el segundo bloque se cubren los aspectos de seguridad organizativa y de defensa activa frente a ataques. Una buena defensa pasa por: conocer al adversario (motivaciones y organización de los ciber-delincuentes), detectar intrusiones, analizar y aprender de los incidentes (análisis forense), así como ser capaz de realizar auditorías de seguridad. Todos estos temas se tratarán de forma práctica a través de casos reales.